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Arquitectos: Barq
- Área: 2000 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Federico Kulekdjian
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio se ubica en una tranquila calle del barrio de Villa Urquiza limitada por los bordes que generan dos tendidos ferroviarios con foco en las estaciones Coghlan y Drago.
Es un barrio pujante al que las demoliciones por la construcción de la autopista no pudieron hacer desaparecer, caracterizado por sus diversas tipologías - desde casas antiguas de una y dos plantas hasta edificios de departamentos en altura - calles tranquilas y arboladas junto a avenidas de transito rápido y fluido. El edificio da respuesta al entorno con una fisonomía netamente contemporánea.
La propuesta tiene su punto de partida en otro edificio del estudio construido en la misma calle, a escasos 50 metros de distancia. Teniéndolo como punto de partida, Le Bretón II, como nos gusta llamarlo, mantiene ciertas tipologías de su antecesor y a la vez incorpora 3 tipologías de casas con jardín de distintas superficies. Las mismas se agrupan en dos bloques divididas por un gran patio central donde se encuentra el núcleo circulatorio a cielo abierto. Los departamentos del bloque a la calle son unidades monoambiente, dos y tres ambientes, y dos Penthouses con terraza propia. El bloque del contrafrente tiene 3 casas en planta baja con jardín propio, y un Penthouse en el tercer piso con una gran terraza y pileta propia. Éstas tipologías intentan mantener el carácter de las casas del barrio, pero dentro de las comodidades de un complejo de vivienda colectiva.
Los materiales y las terminaciones intentan reforzar la idea de la estructura como lenguaje: el hormigón estructural queda visto, sin pintar, apelando a diferentes tipos de encofrados para que la luz resalte las distintas terminaciones. Grandes paneles vidriados con carpinterías de aluminio de piso a techo revoque interior de yeso y revoque exterior color negro, configuran las terminaciones. La incorporación de la madera como lenguaje exterior del bloque trasero, le otorga al edificio una calidez particular y moderna, que contrasta con el bloque de adelante, generando un dialogo amable entre ellos y con el entorno que los rodea.
Originalmente publicado el 19 de mayo de 2015.